¿En qué consiste?
El PRP se obtiene a través de la extracción de la sangre del propio paciente, es una técnica mínimamente invasiva, que se aplica de forma local sobre el tejido lesionado y que consiste en la infiltración directa en el lugar de la lesión.
Se realiza la extracción de sangre, se somete a un proceso de centrifugación y otro de activación. Tras una correcta preparación, el Plasma Rico en Plaquetas es inyectado en la zona afectada.
Además, para obtener el máximo beneficio de este tratamiento, podemos incluir un tratamiento de radiofrecuencia INDIBA®, mejorando así la bioestimulación de los tejidos antes de todo el proceso.
Una vez en el tejido, se produce la estimulación de la regeneración celular, aumentando la formación de nuevos vasos sanguíneos y produciendo nuevo tejido. Es decir, activan al organismo en la zona donde se inyectan, ayudando a reconstruir el tejido dañado y consiguiendo así aumentar dicha respuesta reparadora. De esta manera, disminuimos el tiempo de recuperación de la lesión.
Este procedimiento se realiza de forma ambulatoria, en condiciones de máximo control y bajo la supervisión de un profesional Médico.
Al ser este producto extraído del propio paciente, este tratamiento no conlleva riesgos de alergias, ni reacciones de incompatibilidad, lo que hace que sea un procedimiento seguro para el paciente.
En OllerClinic hemos apostado por este tratamiento, puesto que tras un periodo de investigación, hemos conseguido garantizar una proporción que multiplica por 3 el número de plaquetas basales en sangre. Así mismo, estas investigaciones, nos han ofrecido datos reveladores respecto a la preparación del paciente incluso antes de esta acción terapéutica.
Duración aprox. del tratamiento
Se trata de un técnica que se realiza de forma rápida y que supone un proceso de unos 30 min. aprox. Una sola sesión suele ser suficiente, excepto en los casos crónicos en los que se puede repetir a los 3 o 6 meses.
Gracias a la acción de los factores liberados por las plaquetas, se reduce el dolor y se acelera la curación de las lesiones, permitiendo una recuperación más rápida del paciente.
Tras la aplicación, el paciente debe continuar el tratamiento fisioterapéutico pautado en cada caso.
¿Quién se beneficia de este tratamiento?
La bibliografía demuestra que el tratamiento con infiltración de Factores de crecimiento es útil en lesiones tendinosas crónicas (tendinitis) y agudas (reparación de ligamentos, roturas fibrilares, etc), y en el control del dolor en los procesos artrósicos (artrosis de rodilla, artrosis de cadera).
Enfermedades o lesiones en las que está indicado el tratamiento con Factores de crecimiento PRP:
– Roturas o microrroturas musculares
– Tendinopatías (epicondilitis, epitrocleitis, manguito rotador, rotuliana o cuadricipital)
– Lesiones en ligamentos de rodilla y tobillos.
– Fascitis plantar.
– Artrosis de Rodilla/Tobillo.
– Lesiones de cartílago (síndrome femoro-patelar).
Para conocer de manera más específica quien puede beneficiarse de este tratamiento, debemos conocer cómo influye exactamente el PRP en nuestro organismo:
– Estimulan la proliferación, la supervivencia, la migración y la diferenciación de nuestras células.
– Modulan la producción de colágeno, de proteoglycanos y TIMP (tissue inhibitor of metallo-proteassas)
– Estimulan la angiogénesis, por lo que mejoran la vascularización de nuestros tejidos.
– Controlan la renovación celular y por tanto la regeneración tisular.
– Influye en la proliferación y diferenciación del tejido conectivo, en la formación de matriz extracelular, en la osteogénesis y condrogénesis.
INFORMACIÓN LEGAL SOBRE EL USO DEL PRP
Según el informe publicado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios sobre el uso de Plasma Rico en Plaquetas, se establece que:
“El uso del PRP debe hacerse siempre sujeto a prescripción de médicos, odontólogos o podólogos, en el ámbito de sus competencias respectivas, no siendo susceptible de ser prescrito por otro tipo de profesionales sanitarios o no sanitarios…”
“Dadas las características de producción y aplicación del PRP, cabe considerarlo como un medicamento de dispensación bajo prescripción médica restringida, de utilización reservada a determinados medios especializados…”
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